Santo Domingo- Chile
En enero fuimos al parque Tricao con amigos con niños pequeños. Quedamos encantados, el parque es hermoso, los niños felices, jugaron por horas en la zona de juegos, por lo que no alcanzamos a conocerlo bien. Por esto volvimos hace pocos días decididos a recorrer este pequeño oasis tan cercano a Santiago.
Es un embalse creado el 2007 creando una hermosa laguna y un humedal, donde se ha desarrollado la vegetación nativa como boldos, nalcas, maquis, canelos, chilcos y copihues. Se han hecho algunos jardines muy bien logrados y llenos de color. Ahora es hábitat de una gran variedad de aves, como patos y cisnes de cuello negro. Con el tiempo han hecho senderos, puentecitos de madera, pequeñas playas de arena y una plaza que reúne a pequeña escala todos los atractivos del parque con una zona de juegos fabulosa. Uno de los atractivos principales el aviario, que se encuentra en una quebrada del parque, llena de vegetación y que alberga a cientos de aves exóticas.
¿Cómo llegar?
Hay que llegar en auto. Nosotros viajamos desde Santiago por la ruta 68 y demoramos una hora y media. Tomamos la salida a San Antonio y después hacia Santo Domingo. Todo fue muy fácil y esta bien señalizado. También se puede llegar por la Autopista del Sol, que en tiempo y distancia es bastante similar.
Si viajan desde Viña de Mar/Valparaíso se llega también por la ruta 68.
Entradas y horario
Les recomiendo compara las entradas con una semana de anticipación si quieren ir al aviario. Nosotros pagamos 9 mil pesos por adultos y 6 mil por niños. Te dan una pulsera ecológica con semillitas adentro, una buena idea, pero esto hace que se rompa con facilidad. No la puedes perder por nada, porque son muy estrictos con la entrada al humedal y aviario. Para el aviario hay que reservar la hora a momento de comprar la entrada.
¿Que conocer?
Bueno… todo! Pero depende de el grupo de personas con las que viajen y de sus intereses. En el parque hay para todos los gustos. Estas son las principales atracciones, pero además depuesto les cuento cual fue nuestro recorrido con niños pequeños y que hicimos la segunda vez cuando fuimos con la idea de conocer el parque de manera más completa.
- Plaza La Virgen
- Aviario
- Laguna
- Humedal
- Senderos de trekking
-Sugerencia con niños pequeños: Como les decía la primera vez fuimos con varios niños pequeños, y realmente es un lugar perfecto para ellos. Lo pasamos increíble. Fuimos en auto a la laguna y recorrimos un poco los senderos con vegetación y aves nativas. Después en auto fuimos a Plaza La Virgen, los niños estaban fascinados con los juegos (y los adultos también). Almorzamos en la zona de picnic de la misma plaza y recorrimos un pequeño sendero que lleva al aviario. Era realmente como estar en el sur de Chile, con una vegetación que solo había visto en mi querido sur. Es lindo y bastante corto (si se camina muy lentamente se hace en 20 minutos). A medio día fuimos al aviario, después de una pequeña charla ingresamos con las medidas de precaución indicadas. Esta perfectamente diseñado en una quebrada llena de vegetación nativa donde pasa un pequeño curso de agua. Se pueden ver los cientos de aves volar libremente y que pasan muy cerca de las personas, sin miedo alguno. Incluso parecían acercarse y posar frente al foco de la cámara. Estuvimos casi 2 horas, lo recorrimos lento y disfrutamos cada detalle. Después volvimos a la plaza con sus juegos y descansamos en la pequeña playita de arena blanca vecina. Disfrutamos del resto de la tarde del paisaje y los niños jugaron hasta el cansancio.
– Si tienen más tiempo y quieren caminar más: La segunda vez fuimos con ganas de conocer el parque en mas detalle. Fuimos con unos amigos polacos que quedaron encantados y nuestro hijo todo-terreno. Esta vez aprovechamos de recorrer los senderos que rodean el parque. Caminamos desde Plaza La Virgen hasta el humedal, por senderos de tierra y puentecitos de madera, siempre rodeando la laguna. El sendero es fácil de recorrer y la distancia no más de 2 km. Llegamos a una playa un poco mas grande donde varios niños se bañaban y frente a la playa esta la entrada al humedal. Nos sorprendieron los jardines muy bien diseñados, con mucho color y gran variedad de vegetación. Nos detuvimos bastante en ver y fotografiar las flores, por lo que estuvimos más de una hora. Fácilmente se podría pasar una tarde entera en el humedal disfrutando del lugar con un buen libro. Las aves inundan el lugar y pudimos ver dos coipos cuando ya nos íbamos.
Además hay una balsa que recorre la laguna desde Plaza La Virgen y varios Kayaks que se pueden usar sin pagar extra. Hay muchas rutas que se pueden recorrer en bicicleta, y los que disfrutan del senderismo tienen varias opciones. También hay una zona de quinchos y varios talleras que se anuncian en la página. Para los fotógrafos es un paraíso. En suma hay para todos los gustos y tiene muchos motivos para regresar nuevamente a recorrerlo.
Hora de comida
El parque tiene un pequeño restaurant, muy lindo, con vista a la laguna, pero con pocas opciones en la carta y para mi gusto el precio es alto. Las zonas de picnic son cómodas y llevar comida fue una buena decisión. Además hay zonas donde rellenar con agua tu botella, así que no es necesario llevar tanta agua.
En resumen es un lugar increíble y que vale la pena conocer. Se los recomiendo como un paseo ideal si quieren disfrutar de la naturaleza y es un muy buen lugar para ir con niños.
